" Tengo un poema aquí dentro,que me duele y no sale.Se borrarán las huellas de tus manos,pero nunca la tinta de tus versos.
Y tu pena y mi penase suicidaron juntasla tarde de nuestro encuentro.Todo el color del mar subió a tus ojos;toda el agua del mar bajó a mi llanto.
Yo quiero una postal con tu silencio.Escríbeme palabras al oído.
Tengo miedo a creer en el amor:es sólo un poema inventado por mí. "
Queda declarado el estado de emergencia.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Tarde de poesía.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Pequeño saltamontes :3
Como adoro a este crío:
Ya desde peque dando la brasa... :3
Y el final, cuando la madre le escandaliza: ¡¡¡Cuando dije que llamaras a alguien si necesitabas ayuda NO ME REFERÍA A LA POLICÍA!!!
(Espero que el vídeo se entienda, no lo he traducido porque no creo que tenga mucha dificultad.)
Ya desde peque dando la brasa... :3
Y el final, cuando la madre le escandaliza: ¡¡¡Cuando dije que llamaras a alguien si necesitabas ayuda NO ME REFERÍA A LA POLICÍA!!!
(Espero que el vídeo se entienda, no lo he traducido porque no creo que tenga mucha dificultad.)
Hipocresía.
Ahora que estamos de exámenes de Septiembre, me he dado cuenta de que hay mucha gente que ha pasado el verano hincando los codos, bien porque se le ha(n) resistido algunas; bien porque se ha pasado el curso tocándose los huevos; o bien por una mezcla de las dos. También puede ser por el cambio de ritmo, porque este año yo, por ejemplo, he pasado a 1º en otro lugar, con compañeros y profesores que no te son conocidos, y no te consigues adaptar fácilmente. A mí me ha pasado xD
Yyyyy... muchas veces nos esforzamos todo -o casi todo- lo que podemos para conseguir algo, y aún así no llegamos. Jode, mucho. Francamente, yo nunca he ido a Septiembre, pero tiene que ser bestial eso... No sé, tiene que ser como una mezcla de rabia, pereza y aburrimiento.
Pero -y aquí es donde quería yo llegar, y hablo desde mi experiencia- a la gente que queremos, la apoyamos, aunque a veces haya que mentir. Me explico con un ejemplo: conozco a una chica a la que le haría mucha ilusión estudiar ingeniería (no es esa carrera, pero no quiero dar pistas de quién es), pero no puede. No puede porque, independientemente de que pasa de todo, no puede llegar a más, se bloquea. Y precisamente por eso pasa de todo, es un círculo vicioso: "Paso... No puedo... Lo dejo porque no puedo... No puedo porque no lo intento..."
Claro... es mi amiga, no la quiero ver mal y la animo. Y creo que ES AHÍ donde una gran mayoría de gente la cagamos:
"Puedes de sobra. Sólo tienes que proponértelo."
Mentira.
Es decir... sabes que no, que no puede... Pero no porque sea tonto/a, si no porque no, punto. Yo por mucho que me esfuerce, nunca dominaré las matemáticas, ni seré ingeniera aeroespacial, porque conozco mis límites -independientemente de mis gustos, pero eso ya es otra historia.
Creo que en nuestro afán de animar a los demás, de verles bien y que persigan sus metas, nos volvemos unos hipócritas. Mentimos para sacar una sonrisa, aún sabiendo que eso puede que en un futuro sea peor, porque el batacazo será más grande para esa persona que hoy está triste.
¿Eso nos convierte en malas personas o, como mínimo, malos amigos? ¿Deberíamos aconsejar un camino alternativo, sabiendo que eso puede sentar mal a esa persona, o pensar que le tomamos como un/a imbécil? ¿Nos autodisculpamos diciendo que hay que dar ánimos?
Somos unos hipócritas consentidos por nosotros mismos. Y eso nos gusta, no mintamos... Cuando estamos tristes SIEMPRE nos gusta que nos apoyen, siempre. Nos intercambiamos ilusiones para ser feliz a corto y medio plazo, pero cuando a largo plazo, llega el golpe, ¿a quién culpamos: a nosotros, o a los demás?
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